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Los rituales de conexión son cosas sencillas que puedes hacer todos los días para conectarte con tu hijo. Pero ¡no os estoy dando más cosas que hacer! Sugiero hacer las cosas con más calma y estar presente en los cosas que ya estás haciendo – con un toque. Haz algo en ese momento que ponga una sonrisa en ambas caras.

Comenzamos nuestras mañanas con abrazos. Tarda menos de un minuto y nos ayudar salir de la cama de mejor humor.

Cuando dejo y recojo a mis hijos, les doy un abrazo y un beso – algo que probamente ya lo haces. Lo importante es cómo lo haces. Dale a ese momento toda tu atención. Asegúrate de que tu hijo sienta tu amor.

No hay pantallas durante las comidas. Dejamos los móviles, apagamos la tele y hablamos entre nosotras. La hora de cena es cuando mi hija habla más sobre su día – ¡sin que nosotros le preguntamos!

Haciendo por lo menos tres rituales de conexión al día ayuda mantener una relación positiva. El niño que se siente bien, se porta bien. Añadiendo rituales de conexión en tu rutina puede reducir la tensión en tu casa.

Haz cosas que tanto tu como tu hijo disfruten y que tu hijo notará si no lo hacéis. Esto lo ayudarás a hacerlo todos los días porque si bien puedes olvidar, ¡tu hijo definitivamente no lo hará!

Intenta aplicar esto a tu pareja también. ¿La mayoría de vuestras interacciones son sobre los niños o la casa? El reconocido psicólogo, John Gottman dice que todas las parejas deberían compartir un beso de seis segundos todos los días para una relación mejor. Si no puedes hacer ni eso, al menos haz lo mismo que haces con tu hijo cuando le recoges. Guarda el móvil. Dale a tu pareja toda tu atención. Dile que estás contento de verle.

Esta semana, reflexiona sobre tu día. ¿Qué son tres interacciones puedes hacer para empezar a conectarte? Si ya tienes rituales de conexión con tu hijo, ¡compártelos en los comentarios!

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