En el mes de febrero nos fijaremos en los conflictos: qué son, qué podemos aprender de ellos y cómo podemos afrontarlos con nuestra pareja, nuestros hijos y entre los niños.

Conflictos… Una relación sana no es aquella que no tiene conflictos. Una relación sana entiende que los conflictos suceden y es capaz de afrontarlos de una manera positiva.

Como dice John Gottman, un psicólogo que investiga sobre relaciones, no es la frecuencia con la que las parejas se pelean lo que determina su éxito matrimonial, sino de qué manera pelean.

Sin embargo, muchos de nosotros no sabemos cómo lograr esta conexión a través del conflicto. Cuando algunas personas se enfrentan a un conflicto, simplemente se quedan calladas y reprimen su ira. Pueden recurrir a la comida o las redes sociales para no sentir y entender de verdad por lo que están pasando.

Otros dejan salir sus sentimientos y, lo hacen de tal manera, que dañan la relación. Luego sienten vergüenza y arrepentimiento por no poder controlar su temperamento.

También están los afortunados que pueden resolver conflictos pacíficamente, de manera que satisfagan las necesidades de ambas partes. Además, entienden que hay algunos conflictos que tal vez nunca se resuelvan, pero tienen estrategias para vivir con ellos.

Los conflictos son una oportunidad para que profundicemos en nuestra conexión con nosotros mismos y con los demás.

Puede haber ocasiones en las que estamos discutiendo sobre algo y el motivo por el que estamos discutiendo, no es el verdadero problema. Las parejas pueden pelear por lavar los platos tan pronto como terminan de comer, pero el problema real es que uno necesita orden y el otro necesita descansar. O una madre y su hijo pelean para que el niño se ponga el abrigo, la verdadera razón es que la madre está preocupada por su salud, mientras que el niño necesita autonomía.

Una vez que nos damos cuenta de las necesidades de cada parte, se hace más fácil resolver el conflicto. Entraré en esto más profundamente en las próximas semanas.

Esta semana, presta atención a los conflictos que tienes en tu vida. ¿De qué se tratan en realidad? ¿Cómo tiendes a manejarlos?

Como coach familiar, te doy una perspectiva de lo que está sucediendo en tu vida para que puedas comprender mejor tus conflictos actuales y lo que realmente está sucediendo tras ellos. Juntos, analizamos las estrategias que puedes utilizar para afrontarlos de una manera que genere un mayor amor y comprensión por la otra parte. ¿Quieres ver cómo sería esto en tu vida? Envíame un mensaje para concertar una llamada.

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